Desde el primer semestre de 2023 se ha propuesto una nueva perspectiva para las inducciones de primer semestre en la facultad de Arquitectura y Diseño de Uniandes.
Desde el rol de cabeza de inductores de esa facultad lídero al equipo de estudiantes seleccionado por la Decanatura de Estudiantes para acompañar a lxs nuevxs estudiantes en su primer experiencia formal con esa universidad.
En simultáneo he trazado otros objectivos que van más allá de las expectativas para este rol. La intención del proyecto no se limita al acompañamiento y la interacción, de donde se espera que el equipo de inductorxs atienda las dudas y preocupaciones. Como proyecto materializa esfuerzos para formar de manera natural y orgánica redes de amistad y de apoyo entre lxs recién ingresados a la facultad. Con la intención de atender las díficiles condiciones de esta facultad en cuanto a bienestar socioemocional y físico de sus estudiantes. 
Jornada de Inducciones a Uniandes
La jornada se concentra en 3 días donde se planean distintos espacios con diferentes roles que harán parte de la vida universitaria de lxs estudiantes, desde lxs inductorxs hasta la rectora de la universidad. Estos espacios se planean desde dos instancias: la universidad y su Decanatura de Estudiantes, y la decanatura la facultad correspondiente (en este caso: Arquitectura y Diseño). Y en ellos se espera que lxs estudiantes de primer semestre reciban la información necesaria para navegar la mejor manera los procesos académicos y no académicos en la universidad.
En la programación de las inducciones estos espacios se acompañan por otras actividades cuya intención es dinamizar las jornadas: refrigerios, recorridos, conciertos, presentaciones, entre otras.
Durante los 3 días, el rol de inductor(a) hace a la persona un guía por el campus y por la universidad como experiencia. La expectativa por parte de la organización general de las inducciones es que lxs nuevxs estudiantes vean a sus inductorxs como un par al cual pueden acceder para consultas.
Inductorxs como embajadorxs de bienestar
Independiente de que se den conversaciones o interacciones directas con sus inductorxs, lxs estudiantes les reconocen a lo largo de la carrera. En casos más específicos algunxs inductorxs son vistos como autoridad desde las inducciones debido a su estatus académico o social; como sucede cuando son monitorxs de clases y/o son populares entre la comunidad estudiantil. Esto resulta en la posibilidad de explotar ese lugar de autoridad que les acerca a una posición de tutorxs entre sus pares de primer semestre. Y este proyecto pretende aprovechar esto como una oportunidad para difundir desde la base de la comunidad estudiantil prácticas de bienestar propio y colectivo.
Después de las experiencias comunes del equipo de inductorxs conformado desde el 2023 se identificó la existencia de una llamada "cultura de malestar". Así como se intuyó que esa cultura estaba constantemente alimentada por la falta de prácticas de cuidado al interior de la comunidad, desde personas del equipo docente y desde pares.
Entonces este proyecto nace de la motivación por cambiar la cultura de la comunidad al rededor de sus prácticas de cuidado, a nivel personal y colectivo. Pensándose con cuidado para no violentar posturas individuales pero con la meta en desincentivar las prácticas que atentan contra la salud física y mental de lxs estudiantes, vengan de quien vengan. Por eso se basa en una postura crítica hacia las inducciones tradicionales, sus discursos y modelos, para materializarse con actividades que se han ido iterando semestre a semestre.
Conformación de redes de apoyo
A través de la iniciativa se usan distintas estrategias que buscan generar una identidad colectiva al rededor de un grupo o segmento de la comunidad: las casas. Se aprovecha una infraestructura conocida como lo son las casas de Harry Potter, pero se implementa de manera que la selección de la casa no se base ni genere estereotipos en torno a elementos de la identidad de la persona. Aunque sí construyendo una narrativa de pertenencia y de "elemento en común" entre las personas que conforman su respectiva casa.
Se pretende que cada comunidad resulte en la conformación de redes de apoyo al interior. Para eso cada inductor(a) se identifica, a propósito con un discurso de orgullo, como parte de una de las casas. Y desde dentro, también a drede, propicia las interacciones que lleven a círculos de amistades y futuras redes de apoyo.
A largo aliento este objetivo pretende dar un paso más hacia la conformación de redes de cuidado al interior de la comunidad estudiantil.
Motivación a la participación estudiantil
Por medio de gamigicación, y usando como pretexto la competitividad entre las casas, se propone un concurso de participación voluntaria. En el concurso cada persona aportará puntos que podrá ganar con su participación en las actividades planteadas.
La participación estudiantil se motiva de dos maneras en el proyecto:
El cálculo del puntaje que define la casa ganadora tiene en cuenta la tasa de participación al interior de cada una, lo cual se anuncia antes y durante el concurso. 
Cada una de las actividades se diseña con miras al fortalecimiento de habilidades que se contribuyen a la participación: autoconfianza, proactividad, trabajo orientado a procesos, entre otras. En esta misma línea, también se contempla "la trampa" como elemento motivador a la participación, ubicando estratégicamente oportunidades de tomar ventaja dentro de las competencias siempre y cuando contribuyan a fortalecer varias o todas las metas de aprendizaje de habilidades.
Prácticas de cuidado propio y colectivo
Todas las actividades diseñadas responden a preocupaciones respecto a prácticas fecuentes en la cultura de malestar identificada. Además, se hace énfasis a lxs inductorxs el cuidado de los mensajes explícitos e implícitos que trasmiten a lxs estudiantes. Temas como la alimentación, el sueño, el consumo energizantes y sustancias psicoactivas, sonde principal atención. Por medio de reflexiones se trata la manera en que se navega la vida universitaria, de manera particular para las dinámicas de arquitectura y diseño, haciéndo énfasis en desarticular el valor simbólico que actualmente se le da a prácticas que no son conscientes del cuidado.
Sentido de pertenencia a la facultad
Por último La Copa está diseñada para fomentar una identidad colectiva y sentido de pertenencia como facultad, no solamente como programas separados arquitectura y diseño. Las conversaciones buscan abrir constantemente reflexiones sobre el valor de la inter y trans disciplinaridad, mientras el concursos y las actividades diseñadas buscan espacios de cooperación entre estudiantes de ambos programas.
Back to Top